lunes, 21 de diciembre de 2009

Unos 400 enfermeros cordobeses han emigrado para conseguir un trabajo

Los profesionales sanitarios aseguran que el sistema de bolsa única reduce las posibilidades de tener un empleo en su provincia

Aproximadamente 400 cordobeses diplomados en Enfermería han tenido que emigrar a otra provincia española o al extranjero para poder desarrollar su labor profesional. Así lo asegura el Sindicato de Enfermería (Satse) tras las últimas estadísticas en relación a esta materia. En torno al 25% de los enfermeros emigrantes están trabajando en algún país de la Unión Europea como Gran Bretaña, Francia o Italia, siendo Portugal el destino prioritario debido a la cercanía con la Península Ibérica. El 75% restante se encuentra en alguna de las siete provincias andaluzas restantes o en otra comunidad autónoma española.

Según el Satse, el principal causante de la elección de estos destinos por parte de los profesionales sanitarios es la baja ratio de enfermeros por cama que existe en la provincia cordobesa con respecto a otras zonas. Esta situación provoca que las expectativas de trabajo en los hospitales o centros sanitarios de la provincia sean "mínimas" y que "la única alternativa sea emigrar a otros lugares para encontrar un trabajo seguro". Y es que en comunidades autónomas como Castilla-La Mancha, según señala el sindicato, la totalidad de bajas son cubiertas, mientras que en Andalucía y, concretamente, en Córdoba "este tipo de plazas se quedan sin cobertura, ya que lo importante es "prescindir del máximo número de enfermeros posible". A esto hay que unirle la diferencia de salario entre unas provincias y otras que en ocasiones llega a marcar una diferencia que ronda los 350 euros mensuales, asevera el Satse.

Uno de los cordobeses que hace un par de años decidió emigrar para conseguir un trabajo es Antonio García, de 24 años, que se encuentra en un hospital privado de Gran Canaria. Para este joven cordobés conseguir un puesto de trabajo en algunos de los hospitales de la provincia es "casi imposible", ya que el sistema de bolsa única "reduce muchísimo las posibilidades de acceso". En su caso, antes de decidir trabajar en otra provincia, tan sólo le ofrecían contratos temporales "de un par de semanas" para cubrir vacaciones o bajas "que no me aportaban ninguna estabilidad laboral". Para él fue todo un acierto su decisión, ya que "además de conseguir un trabajo me ha hecho crecer como profesional".

En la misma situación que Antonio se encuentra Jesús Amo, un chico de 25 años que decidió buscar trabajo en Cataluña, tras terminar sus estudios en la Escuela de Enfermería de la capital cordobesa. "Fue irme allí y encontrar un empleo, algo que aquí es totalmente imposible", asegura Jesús. Y es que, según este joven, el sistema de contratación del Servicio Andaluz de Empleo es "totalmente lamentable", ya que reduce al máximo las posibilidades de una plaza fija, sobre todo, entre profesionales que han conseguido diplomarse recientemente.

http://www.eldiadecordoba.es/article/cordoba/591095/unos/enfermeros/cordobeses/han/emigrado/para/conseguir/trabajo.html

viernes, 18 de diciembre de 2009

“El delegado es un gestor de los trabajadores, ante la empresa”

jueves 19 de junio de 2008

Entrevista Sandro Ortega

Por Rubén Villanueva

“El delegado es un gestor de los trabajadores, ante la empresa”


Un pasillo largo y silencioso es el camino a esta entrevista. A mi derecha veo dos camillas vacía más adelante dos pacientes, uno dormido y otro que se queja de dolor. Llego a la guardia de emergencias del Sanatorio Mitre, donde trabaja Sandro Ortega, enfermero del turno noche. Durante la entrevista hay interrupciones, una señora avisa que falta poco para que termine el suero de su marido, una enfermera pide ayuda para colocar una vía en una vena rebelde que no se deja pinchar y un médico solicita la aplicación de un calmante para otro paciente que acaba de llegar en ambulancia.
Sandro va y viene con la rapidez de una diligencia. Abre, cierra los cajones, saca medicación y una jeringa. Se pone los guantes y sale casi corriendo. Su vocación por la enfermería es evidente por su forma de trabajar, ejerce esta profesión desde 1989. Fue delegado durante dos años y actualmente forma parte de la agrupación Enfermeros en acción, profesionales autoconvocados de sectores públicos y privados, en lucha de mejoras para el sector de la enfermería.

-¿Porque elegís ser enfermero?
-De chico me gustaba biología y anatomía. Cuando cursaba el tercer año de la secundaria y veíamos el corazón, riñón y otras partes del cuerpo humano , yo deseaba verlos en forma real no con dibujos ni laminas. Después me anoté en la Cruz Roja para hacer el curso de auxiliar de enfermería. Me recibo y me pongo a trabajar. Me fui relacionando con el ambiente hospitalario y me gustó más la enfermería. Comencé a ver una realidad que antes no había visto, como las necesidades biopsicosociales de la gente . Me gustó el mundo de la enfermería. Continué estudiando, me recibí de enfermero universitario y luego cursé la licenciatura, actualmente tengo pendiente la tesis. El enfermero es un profesional que está muy relacionado con las personas, con la comunidad, mucho más que un cura o un párroco de un barrio.

-¿Qué función cumple hoy la enfermería?
-La enfermería es una profesión científica y humanista, que tiene como rol asumir el cuidado de las personas. Es la profesión encargada de la gestión del cuidado de las personas en todo aquello que dice relación con la promoción, mantención, restauración de la salud y la prevención de enfermedades y lesiones; incluye acciones derivadas del diagnóstico y tratamiento médico.
La enfermería forma parte del equipo de salud, cumpliendo un rol relevante en el cuidado integral de la persona y la familia, ayudando al individuo en la satisfacción de sus necesidades para que pueda adaptarse a las circunstancias de la vida en forma armoniosa y saludable. La enfermería es el conjunto de actividades profesionales con un cuerpo de conocimientos científicos propios, desarrollados dentro de un marco conceptual destinados a promover la adquisición, mantenimiento o restauración de un estado de salud óptimo que permita la satisfacción de las necesidades básicas del individuo o de la sociedad.

-¿Cómo es trabajar en una guardia de emergencias?
-Cuando yo ingreso acá ya tenía experiencia empírica de trabajar con pacientes. Antes trabajaba en una clínica en el que trabajábamos dos enfermeros para veinticinco pacientes. En esta institución somos uno cada ocho pacientes. La enfermería tiene mucho de eso, cuando atendés muchos pacientes adquirís habilidad y técnica. Entonces acá era más rápido y cuando observaron eso me pasaron a la guardia de emergencias.
Cuando uno está en la guardia de emergencias, lo que siempre te afecta es la gente joven. Ahí le pones más garra o insistís más. Aunque sepas que hay casos irreversibles seguís insistiendo. Te cuesta aceptar y ver que una persona joven se muera.

-¿Cómo llegás a delegado?
-Cuando uno toma conciencia en la actividad y ve mucha injusticia, explotación, sometimiento y uno tiene más apertura y decisión, entonces asume un rol. Tiene que ver con que querés igual trato y reivindicar la imagen del enfermero. Ante todo sos una persona y por ende te deben tratar con respeto y no como “algo”. Acá en la institución hace cuatro o cinco años que comencé a militar, aunque ya hacía cosas aisladas, ayudando a compañeros con escribir descargos , asesorandolos sobre sus derechos laborales y sobre cuestiones profesionales. Creo que para algunos era un referente como persona y para otros como profesional. Con mis compañeros siempre hablamos de las cosas que nos pasan y la única manera de cambiar nuestra realidad es con compromiso y participación dentro de la empresa. Cambié mi ángulo de visión sobre nuestras necesidades y me postulé como delegado con el apoyo de mis compañeros. Creo que desde ese momento comenzó a haber una camada de enfermeros/delegados cosa que antes era muy raro ver.

-¿Te sirvió esa experiencia?
-Obvio, claro que me sirvió como experiencia personal ser delegado. Primero se aprende toda la ley de contrato de trabajo, el CCT122/75, la ley de seguridad e higiene y ART. Adquirís muchos conocimientos. Sabés como hacer los reclamos, las denuncias, las peticiones ante la empresa, recursos humanos, gerencia y empresarios.
Un delegado gestiona los conflictos analizando su origen, hace un análisis de la conflictivad, sabe priorizar y distinguir entre lo urgente y lo importante para manejarse en ambientes complejos, sin perder el objetivo. Estar concentrado en la gente y llevar adelante conductas anticipatorias para lograr mejores condiciones laborales, desde infraestructura hasta incorporación de personal. El delegado es un gestor de los trabajadores ante la empresa. Los enfermeros saben mucho más de sus obligaciones, pero saben muy poco sus derechos.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Trabajo decente.

El Trabajo Decente desde el punto de vista de Los Trabajadores de la Salud ....

De: Rodrigo Manuel Lopez Garcia <romalg039@yahoo.es>

Trabajo decente.

Hola a todas y todos.
El término de trabajo decente es posiblemente la esperanza de las grandes mayorías, es un ejercicio propio de ese encanto por poder poner el potencial individual al servicio de la sociedad, sin que eso nos embriague de abnegación y nos haga perder la valía de lo que hacemos y el pago que debe generar, Trabajo decente se va obteniendo a cambio:
· Libertad. en términos de independencia profesional y laboral.
· Igualdad, en relación al campo del desempeño del resto de Profesionales en Ciencias de la Salud.
· Seguridad, en la dimensión de una estabilidad, de esa certidumbre por estar en el sistema apoyado por el marco legal regulatorio el laboral y el Profesional.
· Dignidad Humana, esa tan necesaria en poder reconocer el trabajo realizado como algo valioso solamente, sino también esa que exige a remunerar consecuentemente de manera competitiva a quien realiza una función tan importante para la sociedad.

Ahora bien exponer sobre este tema, es sentarse a debatir sobre un Derecho Humano, cualquier acción que deteriore al trabajador sea de Enfermería o cualquier otro, es una perversa forma de desregular las condiciones de seres humanos que dependen de la venta de su mano de obra para establecer los canales de supervivencia. Para una Enfermera o Enfermero esa debe ser la regla general, al igual que para el resto de la población, el respeto de la primera fórmula es sumamente necesario, el poder entender la necesidad de que recibamos una paga adecuada por nuestra competencia técnica, garantiza un ser humano que puede resolver sus necesidades vitales (cumple la misión de pan- vino o de arroz y frijoles).

Yo coincido con el comentario de Sandro Ortega, le adhiero algo, el trabajo es la expectativa individual de ese concepto casi sagrado que en la individualidad debe establecer el principio de la Ética del desarrollo y si no empezamos suponiendo lo mejor para nosotros mismos, no tendremos el nivel de Libertad- Igualdad- seguridad y dignidad Humana, para poder estar enfrentando la Prevención, la promoción la curación la rehabilitación de la Salud Humana.

El futuro mejor de la sociedad a la que le brindamos atención, debe proveernos de la dimensión de procurar mejores condiciones y mejores oportunidades para los nuestros, eso en esencia debe ser una parte muy importante del trabajo decente; no lo es todo pero si no se entiende así, se pierde el rumbo de todo lo que sigue.

La Lucha común del ser Humano nació buscando una paga adecuada y condiciones laborales Humanas, de eso ya casi han pasado 2 siglos, sin embargo nuestras sociedades han convertido esto en una lucha perenne, dado que alguien o algunos se han empeñado en desmejorar las condiciones de la clase que trabaja para el sustento diario.

Muchas Gracias a todas y todos.

Rodrigo Ml. López García.

Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería Costa Rica.

Rodrigo Ml. López García.
Secretario General.
A.N.P.E. Costa Rica.
anpecr@racsa.co.cr

Condenado a 200 euros por insultar a una enfermera

Una sentencia del juzgado de instrucción número 3 de Algeciras ha impuesto una multa de 200 euros a un usuario de un centro de salud de Algeciras que insultó y amenazó a una enfermera en el ejercicio de sus funciones.
Según informó hoy en una nota el sindicato de enfermería Satse-Andalucía, que se personó en la causa, la sentencia condena al autor de la agresión por una falta contra el orden público, considerando probado que no sólo alteró el normal funcionamiento de un servicio público, sino que además atacó y violentó a la enfermera en su puesto de trabajo.
En concreto, el sindicato relata que los hechos tuvieron lugar en el centro de salud del SAS 'Camilo Menéndez Tolosa' de la citada localidad, cuando la enfermera, que se encontraba trabajando en la sala de curas, se negó a poner unas gotas en el ojo al denunciado sin la necesaria receta médica.
Posteriormente, el denunciado regresó con las gotas y una copia de receta que se encontraba en blanco, recibiendo por tanto una segunda negativa de la sanitaria a administrarle las gotas. Dicha respuesta fue la que derivó en los graves insultos y amenazas hacia la enfermera.
En la sentencia se recalca que el denunciado "faltó al respeto y a la consideración debida a la funcionaria pública y le insultó y amenazó con expresiones especialmente graves sin que constara ningún tipo de extralimitación de la denunciante en el ejercicio de sus funciones".
Por ello, incide que este comportamiento "ataca directamente al desarrollo de la función pública y se ataca a la denunciante por la actividad que desarrolla".
Por este motivo, el fallo del juez condena al autor de las amenazas e insultos por una falta contra el orden público del artículo 634 del Código Penal, imponiendo una multa de cincuenta días a razón de cuatro euros diarios más las costas del procedimiento. En caso de no satisfacer en el plazo de un mes la multa impuesta, el denunciado deberá cumplir un día de privación de libertad por cada dos cuotas diarias no satisfechas.
Satse instó a los profesionales sanitarios a que denuncien las agresiones que padecen como mejor instrumento para disuadir a los posibles agresores por las percusiones penales, así como para que se refuercen las medidas de seguridad en los centros.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Formación en Enfermería

16 de diciembre de 2009

De Sandro Ortega, en el Diario Critica.-

Formación en Enfermería
http://www.criticadigital.com.ar/tapaedicion/diarioentero649web__.pdf
Diario Critica de la Argentina
Miércoles 16 de diciembre de 2009, Pagina 38.-


En estos momentos, tanto en losvpaíses desarrollados como en aquellos en vías de desarrollo, el desempleo, el subempleo, el empleo precario y la exclusión social que puede ser consecuencia de esos estados se presentan como los problemas sociales
más graves. Seguramente, hay acuerdo que en principio debiéramos promover en los futuros trabajadores de la salud: el cuidado propio; es decir, acometer con entusiasmo lo que llaman la formación en los valores.
En lo relacionado con la salud y la seguridad, si bien se cuentan con algunas experiencias positivas, la escuela sigue siendo, en la mayoría de los casos, ignorante de la temática ajena a la realidad del entorno.
En malas condiciones de trabajo, hay un mensaje social que tiende a significar el cuerpo del trabajador como mera herramienta, privándolo como sujeto de sentimiento y creación intelectual.
El trabajador en esas condiciones acepta el riesgo de accidente como algo natural y lo admite como propio, lo que se traduce en neurosis de angustia y sentimiento de desvaloración. Las enfermeras constituyen el grupo principal del personal de atención de salud que dispensa la atención primaria y mantiene los vínculos entre las personas, las familias, las comunidades y el resto del sistema de salud. En cooperación con los demás miembros del equipo de cuidados de salud, con otros sectores o individualmente, la enfermería explora modos nuevos y mejores para la preservación del bienestar, o el mejoramiento de la salud, y aporta calidad
a los resultados de estos cuidados.
Por ello, requerimos tener acceso a los niveles de formulación de políticas públicas en materia de salud y seguridad social, y condiciones dignas y justas de trabajo en todos los espacios de ejercicio.
Para transformar, hay que conocer.
Entonces, primero hay que desarrollar la aptitud para conocer los factores de riesgos presentes en un lugar de trabajo y sus efectos potenciales sobre la salud y seguridad.
A ese conocimiento hay que agregar el de las posibles alternativas y los distintos grados de corrección que brindan.
Sólo así se puede garantizar la autonomía del trabajador y la capacidad para transformar una situación de riesgo.
Además, la educación debería dirigirse a desarrollar el aprecio por el propio cuerpo, la idoneidad para la identificación y evaluación primaria de riesgos y la capacidad para transformar una condición hostil en otra promotora de
la salud.
Con disposición podemos construir una realidad mejor.
Sandro Ortega
DNI 20.572.206